EL FÚTBOL NO ESTÁ ESCRITO…

CARLO ANCELOTTI; UN HOMBRE SERENO. Equilibrado, educado y sereno. Al entrenador italiano del Real Madrid le gusta moverse más desde la sencillez que desde la extravagancia, algo que se agradece mucho en un mundo donde lo extravagante marca una tendencia cada día mayor. Ancelotti no necesita de alardes para hacerse notar porque, entre otras cosas, no es ese su deseo. Sabe que el fútbol le pertenece a los jugadores y que su principal misión consiste en ir construyendo un sólido tejido humano capaz de potenciar una cierta familiaridad. «Yo dirijo a personas que juegan al fútbol», dijo en una ocasión. Celebro que existan entrenadores que le tienen más apego a las verdades simples que a todas esas obsesiones que, lejos de acercarte a la solución, te van metiendo en un problema detrás de otro. No existe mayor autoridad que la autoridad que otorga el conocimiento. Porque es ese conocimiento de las cosas lo que te permite ser una persona valorada, respetada, creíble…Y para eso no hace falta levantar la voz, si acaso, la ceja.

ATRÉVANSE A DECIR, NO LO SÉ. Cierto periodista al que prefiero perdonarle el nombre, me pidió escribir un artículo dando por hecho que un equipo no iba a ser capaz de remontar una eliminatoria en el partido de vuelta. «El fútbol no está escrito», le dije. El periodista me acusó de ser un romántico solo por negarme a adelantar los acontecimientos y ponerle al fútbol unos puntos suspensivos. La excitación actual les lleva a sacar conclusiones a una velocidad que asusta. Digamos que aquel que saca las conclusiones con mayor rapidez es el que más sabe. El fútbol se seguirá riendo de todos y, muy especialmente, de los más calculadores, que rara vez se atreverán a decir, NO LO SÉ por miedo a que no nos tomemos demasiado en serio sus laboratorios, análisis y conclusiones. Yo, si ustedes me disculpan, continuaré riéndome de ellos mientras celebraré que el fútbol se ría de mi tal y como hizo con aquel periodista que me acusó de ser un iluso sin ninguna prueba convincente.

LA RIQUEZA DE LOS RECURSOS. Al Real Madrid le sobran los recursos y esa riqueza es la principal razón de su éxito. Dentro de un mismo partido se pueden jugar otros muchos y ahí el Madrid muestra un caudal de recursos lo suficientemente amplio como para adaptarse a cada uno de esos partidos de una manera natural, brillante y eficaz. Control y pausa, ida y vuelta, energía, técnica…Para cualquiera de esas cosas, Ancelotti tiene dónde mirar. ¿Ausencia de un estilo de juego definido? Riqueza de recursos que permitirán sobrevivir a nos pocos contratiempos, diría yo. Aquí me quedo, sabiendo que lo que uno escribe relacionado con el fútbol no tiene cabida entre quienes seguirán sin atreverse a decir, NO LO SÉ. Tampoco yo sé cuando volveré a este lugar de recreo donde uno trata de hacer fútbol divirtiéndose mucho, regresando a la infancia y, por supuesto, con buena letra.

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